lunes, 14 de febrero de 2011

Mr Krinkle

1.
Bien podría haber nacido en Texas, lugar de la masacre. Bien podría decir por qué, Mr Krinkle.

2.
Se dice que su circo es infinito. Se dice que Mr Krinkle transporta a sus malabaristas y fenómenos del circo en su enorme barriga, que toca grandes melodías con su gran contrabajo. Por eso está arrugado Mr Krinkle. Mr Krinkle bien podría decir por qué.

3. a)
Mr Krinkle tragó la semana pasada unas siamesas que saltan la soga, con sus caras impasibles. Unas nenas simples, agradables, con vestidos de flores unidos al medio, hechos por su propia madre para que les quepan. Esa noche que Mr Krinkle se las llevó, ellas juntaban higos en el campo.

3. b)
En Junio, Mr Krinkle tragó una contorsionista de traje brillante, estaba bordando sus lentejuelas al sol. Los colores de las lentejuelas resplandecían sobre su cara, cuando las arrugas de Mr Krinkle taparon el sol.

3. c)
En septiembre, un hombre que hacía malabares sobre una soga, trataba de deleitar a la gente de la calle, sin éxito alguno. En un gran y oscuro callejón, se asomaba Mr Krinkle con su gran boca para devorar al hombre de la soga. Una niña pasó esa noche y encontró la sombrilla china del hombre. No llovía ni había sol. Bien podría decir por qué, Mr Krinkle.


3. c)
Un hombre pasaba por la calle prendido fuego, víctima de nadie sabía qué. No se sabía si era un espíritu, si era un hombre de verdad. Se juntaba con otro inadaptado del lugar, el hombre que escupía fuego. Los dos ya habían ocasionado varios estragos en la ciudad, prendiendo fuego cabezas de señoras, prendiendo fuego tiendas de ropa. Mr Krinkle pasó por la ciudad. Ellos no se resistieron. Cargaron sus bidones y fósforos, y se metieron voluntariamente a la enorme boca arrugada.

3. d)
En agosto, en un patio de una casa, un hombre musculoso levantaba pesas que él mismo había preparado con grandes latas, cemento y palos de madera. Le pareció raro escuchar un contrabajo cerca de su patio. Pensó que eran los vecinos. Él siguió con sus ejercicios muy tranquilo, adquiriendo cada vez más fuerza, transpirando, formando grandes aureolas en su pantalón diminuto de color fosforescente. El contrabajo se escuchó con más fuerza y Mr Krinkle cantaba “Dime por qué”. El hombre lo escuchaba y levantaba las pesas al ritmo de la música. Mr Krinkle se asomó y tragó hasta las pesas, lamiéndose las gotas de sudor que le quedaron en los labios.

3. e)
En enero pasó por un manicomio. Un hombre trataba de escapar en su diminuto monociclo. Los doctores y enfermeros ya no sabían cómo evitar que siga subiendo. No bastaba con ponerle el chaleco de fuerza, él buscaba la forma de subir y andar por los jardines. Ganaba velocidad en el monociclo y chocaba contra las paredes, tratando de atravesarlas. Un día, en su intento de escapar nuevamente a través de una pared, el hombre ve de repente, en frente suyo, una gran boca, y no duda en entrar.

4.
Y así fue, distintos meses, distintos lugares. El circo de Mr Krinkle no es como cualquier circo, el circo de Mr Krinkle ofrece sus funciones sin costo, no se sabe dónde, y niños y madres desaparecen allí adentro. El circo de Mr Krinkle tiene raros fenómenos, que no saben hacer nada, sólo saben bailar al ritmo del contrabajo, perdidos cada uno en sus malabares. No saben hablar. No saben pedir ayuda. El circo de Mr Krinkle no es una gran carpa. Mr Krinkle elige detenidamente a cada participante del espectáculo. Nadie sabe dónde ensayan los fenómenos del circo. Sólo se sabe que Mr Krinkle los transporta en su gran barriga. Qué allí ellos se alimentan de lo que encuentran dentro. Qué allí, en vez de perder la razón, la ganan. Bien podría decir por qué, Mr Krinkle.

5.
Mr Krinkle baila.

6.
Bien podría decir por qué, Mr Krinkle.

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